Durante el mes de junio, Gabriela Hernández, diseñadora de la revista “Contexto”, que edita la Secretaría de Extensión de la UNLPam, visitó el Taller de Periodismo de Adultos Mayores para contar cómo se realiza esta publicación. Llegó muy cargada. Es que traía láminas con tipografías, paletas de colores y muchos papeles para mostrar los distintos formatos en los que se refugia la prensa gráfica. En el aula, silencio total y pura concentración. La disertante respondió a las numerosas preguntas, apuntó varias claves y hasta compartió algunos trucos del mundo de la comunicación visual. A continuación, dos relatos de aquel encuentro.
“Contexto” es una publicación mensual, con una tirada de 2.500 ejemplares. Su principal propósito, explica Gabriela, ofrecer una revista interesante para los alumnos y establecer un canal de comunicación entre la universidad y la sociedad. Desde hace tiempo, traspasa las puertas de la casa de estudios y circula por otros espacios de la ciudad y la provincia.
La edición se dedica a difundir la actividad de la UNLPam y sus investigaciones, así como la movida cultural del Aula Magna en la contratapa. Los elementos visuales que la componen, como sus columnas, tipografías, imágenes y uso del color responden a toda una serie de decisiones, que permiten trazar su “identidad” como producto gráfico, al tiempo que aportan dinamismo al material. Gabriela remarca la importancia de darle “respiros” al que lee, para que no se pierda en manchones de letras y en una saturación de elementos mientras recorre las páginas de la publicación.
Onelia Cabiati
“Un texto mal presentado conduce a que el lector deje de confiar en nuestro trabajo”, asegura Gabriela. ¿Cómo se construye visualmente la revista “Contexto”? En su tapa, arranca con una foto atractiva, con el fin de atrapar desde el vamos a quien ingresa por primera vez.
Una vez adentro, los títulos de las notas periodísticas intentan guardar un equilibrio en sus diferentes tamaños, para evitar que decaiga la atención. La tipografía ayuda a darle armonía a los textos y establece diferentes jerarquías. La cantidad y disposición de columnas y los escasos caracteres por línea constituyen una estrategia para facilitar la lectura.
Otro aspecto importante es la separación existente entre los diferentes artículos, para que puedan visualizarse sin dificultad, gracias a los espacios blancos (aire), que permiten equilibrar su presentación. De un vistazo, se aprecia qué es lo que el periodista desea mostrar; cuál es la prioridad a la hora de seleccionar su contenido.
Al elegir las imágenes, hay que tratar de que la mirada de las personas no se dirija hacia el margen interno, recuerda Gabriela. La dirección de la lectura es de izquierda a derecha y de arriba a abajo. La publicidad se la coloca en la parte inferior derecha de la página, con el objeto de captar la rápida atención de quien consulta la revista.
Nora Astudillo
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