¿Cómo ve la sociedad al adulto mayor? Recabé informes en instituciones, como PAMI, SEMPRE o centros de jubilados. También, niños, jóvenes, personas adultas y tuve respuestas tan diversas, que creo que queda mucho por hacer.
La brecha generacional se ha ampliado y la vorágine de la vida actual hace que, a la “gente grande”, le cueste cada vez más adaptarse a estos nuevos ritmos. La percepción es, naturalmente, sentirse “dejado de lado”, más aún, cuando la situación económica no ayuda, porque aumenta la sensación de temor, indefensión y dependencia. No siempre se cuenta con un grupo familiar que contenga, ante los problemas de salud e integración.
Desde la Coordinación de Políticas para Adultos Mayores, creada en 2004 dentro del Ministerio de Bienestar Social de la Provincia, se intentan desarrollar estrategias que permitan atender este amplio espectro de problemáticas, como explica Silvia González, profesional que integra el equipo de esta área. Lo principal es evitar la “institucionalización” de los casos; es decir, tratar de buscar alternativas a la internación en centros privados o estatales.
Una de las acciones, en este sentido, está vinculada al acompañamiento del adulto mayor en su domicilio, tarea a cargo de personas capacitadas y controladas desde la coordinación. Estos operadores también se ocupan de la realización de trámites bancarios, hospitalarios o de facilitar la participación en actividades recreativas.
Otro eje del trabajo es la formación y fiscalización de las familias de contención, que ofrecen su hogar para acoger al adulto mayor que lo necesita. El control de los geriátricos también depende de esta área de gobierno. “El estado cuenta con la Ley 2130 de 2004 y el monitoreo abarca los aspectos médicos, psicosocial, de seguridad e infraestructura de estos centros”, explica González.
Más estrategias
En toda la provincia, a su vez, la coordinación ofrece cursos para acompañantes domiciliarios regionales, operadores recreativos juveniles y responsables de geriátricos. También organiza paseos de miniturismo en las Termas de Guarache e impulsa los programas Provida, Ayelen, Cumelén, que procura la contención del adulto mayor desde el punto de vista alimentario.
La labor, además, está coordinada interinstitucionalmente con PAMI, SEMPRE, PROFE, clubes de acción social, municipios, centros de jubilados y otras instituciones. Es, sin duda, un aporte a la necesidad del adulto mayor, pero todavía falta más compromiso de las autoridades, la sociedad y las familias, para que la “gente grande” se sienta integrada y atendida.
Elizabeth Rodríguez
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